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Agua de todas partes del mundo está compuesta por 49 botellas de un litro con etiquetas que certifican el origen del agua que contiene cada una: Agua corriente de Hong Kong, Agua corriente de Buenos Aires, etc. Esta instalación fue presentada en la exposición El arte por el aire, organizada por el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires en el Hotel Provincial de Mar del Plata entre el 29 de diciembre de 1967 y el 18 de enero de 1968. De la muestra participaron una treintena de artistas entre los cuales se encontraban muchos de sus compañeros del grupo de vanguardia de Rosario. 

Luego de los prismas de aire, Renzi realizó su serie Proyectos con agua, desplazándose de las reflexiones sobre los espacios vacíos hacia formulaciones ligadas al ready made. En este nuevo juego conceptual los objetos funcionan sólo como vehículo para las ideas, manteniendo con ellos una distancia estética que los vuelve intercambiables. Las etiquetas en las botellas señalan la proveniencia del agua que contienen y fundan ese principio de verdad que el contexto del arte hace inverificable. Como menciona el artista, la instalación propone una reflexión acerca del proceso de “información-recepción-veracidad”. 

Durante la Semana del Arte Avanzado, organizada entre el 25 y el 30 de septiembre de 1967 y de la que participaron instituciones como el Instituto Torcuato Di Tella, el Museo de Arte Moderno, la Sociedad Hebraica Argentina y el Museo Nacional de Bellas Artes junto con una serie de galerías entre las que se encontraban Lirolay, Bonino, El Taller, El Sol se llevaron adelante una serie de actividades que se proponían mostrar la escena de avanzada argentina ante la visita de figuras internacionales con motivo del 5 Premio Internacional Instituto Torcuato De Tella. Es en ese contexto que Renzi conoció al artista norteamericano Sol Lewitt y de cuyo vínculo surgió su colaboración en la instalación Agua de todas partes del mundo: 

“(…) Sol Lewitt que estaba exponiendo en el Premio Di Tella se hizo muy amigo nuestro (…) Los proyectos de las botellas de agua, de los baldes con tanques, y cosas que le leí a Sol Lewitt, en cenas que tuvimos con gente de Rosario, y que a él le encantaron. Eran trabajos absolutamente conceptuales, y él se comprometió y me mandó una tarjeta, donde certificaba que el agua de Nueva York era auténtica. Después le habló de nosotros a Lucy Lippard, por eso cuando ella llega a Buenos Aires, al año siguiente, para ser jurado de un salón, se interesa por conocernos, porque ya tenía noticias de los rosarinos.”1

Si bien 1967 fue considerado el año de las estructuras primarias, Renzi se encontró incómodo con esa clasificación para sus prismas, por lo que profundizó y llevó al límite la arista conceptual que también portaban. Para ello disolvió cualquier residuo de visualidad entrando en un universo en el que el concepto se independizó del objeto. No sólo eludió la manufactura como marca de autor, sino que además permitió un amplio grado de variabilidad en la resolución formal de la obra tanto en los elementos como en su disposición. Esto quedó en evidencia en las distintas propuestas de montaje que el mismo artista propició en la reconstrucción Agua de todas partes del mundo para las dos exposiciones de 1984 en nuestro Museo. 

Romina Garrido

 

BIBLIOGRAFÍA

1. Guillermo Fantoni (1998). Arte, vanguardia y política en los años ‘60. Conversaciones con Juan Pablo Renzi, Buenos aires: El Cielo por Asalto.




Renzi, Juan Pablo

Casilda, provincia de Santa Fe, 1940
Buenos Aires, 21 de mayo de 1992

En la Escuela Municipal de Bellas Artes de Pergamino estudió dibujo y pintura con Gustavo Cochet. Entre 1960 y 1966 concurrió al taller de Juan Grela, en la ciudad de Rosario. Cursó cuatro años de Bioquímica en la UNR, carrera que abandonó en 1962 para dedicarse de lleno a la producción plástica.

Entre 1963 y 1966 realizó sus primeras exposiciones, presentando una serie de grandes telas que manifestaron la influencia de los expresionismos extranjeros. En esa época compartió sus experiencias junto a sus compañeros de taller Aldo Bortolotti, Eduardo Favario y Carlos Gatti.

El general Mambrú, fue realizada el año en el que se produjo en Argentina el golpe de estado llevado a cabo por el General Juan Onganía. Obra paradigmática que marcó el cierre del período expresionista de Renzi. Asimismo, cargada de ironía y manifestante de una clara postura política, esta pintura constituye el primer antecedente de un gran cambio que condujo al autor a enrolarse en el campo de la vanguardia estética y política.

A posteriori, el artista inició una etapa de alejamiento de la pintura. Paulatinamente, derivó en la construcción de objetos e instalaciones. Modalidades con las que representó ideas específicas utilizando pocos elementos. 1000 litros de agua y 1000 litros de aire y Agua de todas partes del mundo son trabajos que dieron cuenta de la especificidad de sus reflexiones. Dichas experiencias culminaron en 1968 con la realización de la serie Paisajes.

A lo largo de ese proceso en donde ahondó en el Conceptualismo, sus propuestas adquirieron un tono más activista. Situación que se agilizó en 1968, al convertirse en uno de los principales promotores e integrantes del movimiento de vanguardia de Rosario. Tucumán Arde fue una obra de acción a través de la cual se puso en evidencia tanto la oposición a los medios de legitimación vigente como las expresiones políticas colectivas de dicho grupo.

Luego del gran impacto causado en el campo artístico por esa presentación, Renzi abandonó la actividad plástica por razones éticas y estéticas.
No obstante, radicado en Buenos Aires, reinició su actividad plástica en 1975 con un marcado realismo, tomando como referentes a Augusto Schiavoni y Manuel Musto. A fines de los años 70, ese lenguaje se tornó más conceptual y en la posterior década, sus imágenes se caracterizaron por una figuración más libre. En ellas, el gesto y la pincelada permitieron trazar puntos de contacto con las estéticas neoexpresionista y neofigurativas. En 1985 volvió a fijar su atención en la representación pictórica de objetos cotidianos. A partir de un lenguaje expresivo de tono dramático plasmó dichos elementos.

En su último período de producción, Renzi empleó algunos íconos utilizados por los artistas de las vanguardias rusas. Estrellas de cinco puntas, martillos y letras fueron algunos de ellos. Esas formas condujeron al artista a entablar vínculos con distintos momentos de la pintura moderna, en tanto empleó a la cita como mecanismo de apropiación y resignificación del pasado. Procedimiento llevado a cabo en función de una reflexión sobre la historia del arte, los acontecimientos históricos, sociales y políticos del contexto.
En 1990 realizó la instalación Superficies Iluminadas en el CCR, y en 1991, un mural cerámico en la estación de subte Medrano de Buenos Aires.

A lo largo de su carrera dictó numerosas conferencias sobre artes plásticas, escribió manifiestos y prólogos de catálogos. Se desempeñó como Profesor de Pintura en la ENBAEC, y coordinador del taller de pintura del CCR. También como diseñador gráfico y publicista. Además, realizó performances, audiovisuales, producciones multimedia y experimentales.

Expuso sus obras en forma individual y colectiva en galerías y museos de Argentina, Uruguay, Colombia, México, Brasil, Venezuela, España, Inglaterra y Bélgica.
Obtuvo, entre otras, las siguientes distinciones: Mención de Honor, Salón de Arte Moderno, AAR 1965, Gran Premio Adquisición, Salón de Pintura Joven del Litoral 1966, Faja de Honor Ver y Estimar 1968, Premio de Honor Prilidiano Pueyrredón 1982, y Premio Mención al Artista del Año, AICA 1982.




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